Las Directivas de APR y la Ley 20.998: Responsabilidades, Gestión y Nuevos Desafíos
Hoy en nuestro blog, detallaremos las responsabilidades ampliadas de las directivas, cómo deben gestionar los servicios de APR bajo el nuevo marco legal de la Ley 20.998.
El agua potable es un recurso vital en las zonas rurales de Chile, donde las comunidades dependen de los sistemas de Agua Potable Rural (APR) para acceder a este servicio. Con la promulgación de la Ley 20.998, que regula los servicios sanitarios rurales, las directivas de los APR han tenido que asumir más responsabilidades, tanto operativas como legales. Esta ley ha cambiado la forma en que se gestiona el agua potable en las zonas rurales, y también exige que las directivas trabajen de manera más organizada y profesional. En este camino, herramientas como las que ofrece SNAP pueden ser grandes aliadas, ayudando a que todo funcione de forma más fácil y eficiente, cumpliendo con las reglas sin complicaciones.
La Ley 20.998: Impulsando una Gestión Eficiente en los Sistemas APR
El agua potable es un recurso vital en las zonas rurales de Chile, donde las comunidades dependen de los sistemas de Agua Potable Rural (APR) para acceder a este servicio. Con la promulgación de la Ley 20.998, que regula los servicios sanitarios rurales, las directivas de los APR han tenido que asumir más responsabilidades, tanto operativas como legales. Esta ley ha cambiado la forma en que se gestiona el agua potable en las zonas rurales, y también exige que las directivas trabajen de manera más organizada y profesional. En este camino, herramientas como las que ofrece SNAP pueden ser grandes aliadas, ayudando a que todo funcione de forma más fácil y eficiente, cumpliendo con las reglas sin complicaciones.
La Ley 20.998, promulgada en 2017, fue un paso fundamental para mejorar la gestión de los sistemas de Agua Potable Rural. Estos sistemas, que son operados principalmente por comités y cooperativas, juegan un papel esencial en las zonas rurales, donde el acceso a servicios básicos como el agua potable puede ser limitado. Antes de la Ley 20.998, la gestión de los APR era menos formal, con una estructura de operación comunitaria. Sin embargo, la nueva ley establece estándares más elevados, exigiendo un mayor compromiso de las directivas en la gestión financiera, operativa y legal de los sistemas.
El objetivo principal de la ley es asegurar la sostenibilidad y calidad de los servicios de agua potable en las zonas rurales. Esto implica que las directivas de APR no solo deben garantizar que el agua llegue a las casas, sino que deben hacerlo cumpliendo con estándares de calidad sanitaria, transparencia financiera y responsabilidad operativa. Para muchas directivas, esto ha significado un cambio profundo en la manera en que deben gestionar los recursos y planificar a largo plazo.
La nueva ley APR también otorga a las directivas un papel central en la administración del servicio, otorgándoles más poder, pero también más responsabilidades. Para cumplir con los estándares exigidos por la Ley 20.998, las directivas deben contar con conocimientos más amplios en áreas como la gestión financiera, la operación técnica de los sistemas y el cumplimiento de normativas sanitarias.
Nuevas Responsabilidades de las Directivas: Un Cambio Hacia la Gestión Integral
La Ley 20.998 ha transformado la forma en que las directivas de APR operan. Ahora, estas organizaciones comunitarias deben asumir un enfoque más integral en su gestión, lo que implica un mayor control sobre los recursos financieros, operativos y humanos. A continuación, detallamos algunas de las principales responsabilidades que deben asumir las directivas bajo la nueva ley:
a) Gestión Financiera y Sostenibilidad Económica
Una de las principales responsabilidades de las directivas es la gestión financiera de los sistemas APR. Anteriormente, las tarifas se calculaban de manera más informal, pero ahora, la ley exige que las tarifas cobradas a los usuarios sean suficientes para cubrir los costos operativos y generar un fondo de reserva para inversiones futuras. Esto significa que las directivas deben asegurarse de que las boletas de Agua Potable Rural reflejen de manera precisa los costos de operación y mantenimiento.
Las directivas deben gestionar presupuestos anuales, hacer proyecciones financieras y asegurar que los ingresos generados cubran adecuadamente las necesidades operativas y de mantenimiento del sistema. Este proceso requiere un conocimiento especializado en finanzas, lo que ha llevado a muchas directivas a optar por el uso de software de gestión para APR. Herramientas como las desarrolladas por SNAP permiten llevar un control más riguroso y eficiente de los ingresos, gastos y necesidades futuras, garantizando una administración precisa y segura del sistema.
El uso de herramientas tecnológicas como sistemas computacionales para APR también facilita la emisión de boletas APR, asegurando transparencia y precisión en los cobros a los usuarios. Estos sistemas permiten a las directivas planificar de manera más eficiente, asegurando que los fondos disponibles se utilicen de la mejor manera posible para mejorar el servicio.
b) Monitoreo y Control de Calidad del Servicio
Otro aspecto clave de la Ley 20.998 es la necesidad de garantizar que el agua suministrada cumpla con los estándares de calidad sanitaria establecidos por el Ministerio de Salud. Las directivas de APR ahora son responsables de realizar pruebas regulares de calidad del agua y asegurarse de que los sistemas de distribución funcionen de manera óptima.
El uso de tecnologías como la telemetría APR y los medidores inteligentes ha facilitado este proceso. Estas herramientas permiten a las directivas monitorear de manera remota el consumo de agua y detectar posibles problemas en tiempo real. Los sistemas APR que integran estas tecnologías permiten un control más efectivo del servicio, garantizando que se mantenga un suministro constante y de calidad a las comunidades rurales.
El avance en la implementación de medidores inteligentes ha generado un gran impacto en la capacidad de las directivas para identificar fugas, problemas en la red de distribución y otros inconvenientes técnicos que puedan afectar la calidad del servicio. Algunas empresas de medidores inteligentes también ofrecen sistemas computacionales para la Ley 20998, que ayudan a las directivas a cumplir con las exigencias de la ley en términos de monitoreo y control de calidad.
c) Cumplimiento Normativo y Obligaciones Legales
Uno de los cambios más significativos que introduce la Ley 20.998 es la responsabilidad legal que asumen las directivas. Bajo esta normativa, las directivas son responsables ante la ley por la calidad del servicio y el cumplimiento de las normativas sanitarias y ambientales. Esto significa que cualquier incumplimiento puede derivar en sanciones, e incluso en la revocación de la licencia del operador APR.
Además, la ley exige que las directivas presenten informes financieros y operativos periódicos a la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales. Estos informes deben incluir detalles sobre el estado financiero del sistema, las inversiones realizadas y el estado de la infraestructura. Las auditorías se han convertido en una parte integral del proceso de gestión, lo que obliga a las directivas a llevar un control riguroso de sus finanzas y operaciones.
Las directivas también deben asegurarse de que el sistema APR cumpla con todos los requisitos técnicos establecidos por las autoridades. Esto incluye la implementación de planes de mantenimiento preventivo, así como la actualización tecnológica necesaria para mantener el sistema en condiciones óptimas.
Lo que Deben Saber las Directivas para Operar de Manera Eficiente
La implementación de la Ley 20.998 ha puesto a prueba la capacidad de las directivas de APR para adaptarse a un nuevo entorno de gestión. Para operar de manera eficiente y cumplir con las obligaciones impuestas por la ley, las directivas deben desarrollar una serie de habilidades y conocimientos que antes no eran necesarios.
a) Capacitación en Gestión y Administración
La gestión financiera y la administración APR se han convertido en elementos fundamentales para asegurar el correcto funcionamiento de los sistemas de agua potable rural. Las directivas deben estar capacitadas para manejar presupuestos, hacer análisis financieros y gestionar de manera eficiente los recursos disponibles. Esto incluye el manejo de software de gestión, que permite llevar un control más preciso de los ingresos y gastos.
Además, deben estar familiarizadas con las normativas vigentes y las exigencias de la ley en cuanto a la presentación de informes financieros y operativos. Esto implica que las directivas deben asegurarse de que todas las decisiones operativas se registren de manera adecuada, ya que la ley exige auditorías periódicas para garantizar la transparencia y el cumplimiento normativo.
b) Uso de Tecnología en la Gestión
El uso de tecnología ha sido uno de los grandes avances en la gestión de los sistemas APR bajo la Ley 20.998. Los sistemas computacionales para APR y el software APR para Chile permiten automatizar procesos como la emisión de boletas, el monitoreo de la infraestructura y el control del consumo de agua. Estas herramientas no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también facilitan el cumplimiento de las normativas impuestas por la ley.
Los medidores inteligentes y la telemetría APR también juegan un papel crucial en la modernización de los sistemas APR. Estas tecnologías permiten a las directivas tener un control más preciso sobre el uso del agua, identificar problemas en la red de distribución y optimizar la operación del sistema.
Cuidados Legales y Requisitos para la Administración de un Sistema APR
El cumplimiento de la Ley 20.998 implica que las directivas de APR deben tener especial cuidado con los requisitos legales y la correcta administración del servicio. Algunas de las consideraciones más importantes incluyen:
Responsabilidad Legal Directa: Las directivas son responsables ante la ley por la calidad del servicio y el cumplimiento de las normativas sanitarias, ambientales y laborales. El incumplimiento de estas normativas puede derivar en sanciones o en la revocación de la licencia para operar el sistema APR.
Mantenimiento de Licencias y Cumplimiento de Normas Técnicas: Las directivas deben asegurarse de renovar sus licencias a tiempo y de cumplir con todas las normativas técnicas establecidas por las autoridades competentes. Esto incluye la implementación de planes de mantenimiento y la actualización tecnológica del sistema para asegurar su correcto funcionamiento.
Fondo de Reserva y Uso Responsable de los Recursos: La ley exige que las directivas mantengan un fondo de reserva que permita cubrir emergencias y realizar inversiones necesarias en infraestructura. Este fondo es crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
La Ley 20.998 ha transformado de manera significativa la forma en que las directivas de Agua Potable Rural (APR) deben gestionar sus sistemas. Ahora, con más responsabilidades y un enfoque más integral, estas directivas deben asegurarse de cumplir con los requisitos de calidad, sostenibilidad financiera y normativas legales. A través del uso de tecnología, como sistemas computacionales para APR, incluyendo soluciones especializadas como las desarrolladas por SNAP, las directivas pueden optimizar la gestión y garantizar que los sistemas APR sigan operando de manera óptima para las comunidades rurales de Chile. La implementación de esta ley busca mejorar el acceso al agua potable, y también asegurar que las comunidades rurales cuenten con un servicio sostenible y de calidad a largo plazo.
Si tienes preguntas sobre cómo gestionar un sistema APR bajo la Ley 20998 o necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos.
¿Necesitas que tomemos de la mano a comunidad APR y la guiemos por el mundo de la tecnología, software de administración, Software APR, Sistema para APR, medidores inteligentes LoRaWAN, telemetría y que tu progreso se adapte plenamente a la nueva Ley 20998?
Escríbenos hoy en el siguiente botón. Te acompañamos y ayudamos